La obra inaugural de un ciclo decisivo en la trayectoria de Umbral.

Cuando estalló la guerra, Umbral contaba apenas cuatro años. Desde la perspectiva del escritor en la reciente cuarentena, Umbral vuelve la mirada hacia las décadas de 1940 y 1950 para conjurar la memoria de una generación de niños, la suya, nacidos en zona nacional. La contienda civil impuso a los candorosos días de infancia una cotidianidad marcada por el estraperlo y las cartillas de racionamiento, y Umbral tira del hilo de la memoria para evocar toda una época a través de los ojos del niño.

Adobada con el humor característico de Umbral e hilvanada a partir de retazos destilados del recuerdo, Memorias de un niño de derechas constituye una inclasificable crónica costumbrista de los años de posguerra.

Tela editorial con sobrecubierta. PRIMERA EDICIÓN. 244 pp. 19x14. Editorial Planeta, S. A. Barcelona, 1970.
Esta novela narra las aventuras y desventuras de el Giocondo , un adolescente gacela que cruza la noche madrileña lleno de suspiros, silencios y conquistas vacías, buscando, desesperadamente un amor puro que se resiste a aparecer. Mientras, se ve rodeado de poetas nocturnos como búhos, actrices lesbianas y tristes, apetecibles efebos que sonrien a cambio de una moneda o camioneros de la Puerta de Toledo.Umbral utiliza su característica prosa leve, lírica y dulcemente bella para hacer un retrato, con sombras, de la noche madrileña de la época. Se sirve de escenarios que han desaparecido o cambiado: locales como El Lawrence o el Bus o el mercado de la Puerta de Toledo cuando era el mercado central de pescado, lleno de camiones y camioneros, o la chocolatería del Pasaje de San Gines, la única localización del libro que, después de décadas, continua reuniendo a la fauna nocturna de Madrid, (cuando comienza a despertar el día).

• ISBN: 9788481302530 / 8481302538
• Estado: Bueno. Encuadernado en pasta editorial con sobrecubierta.
• Prólogo de Pere Gimferrer.

«Lo primero que se impone en el texto es, desde luego, su cadencia verbal: para ser leído como salmodiando, para ser dicho al modo de un poema, sin abdicar de su esencialísima condición de relato, antes bien sustentándola en la dicción, en la que se ahorma la perspectiva moral del autor. Varias, aunque confluyentes, estrategias estilísticas configuran la inconfundible autoridad de la escritura. [ ... ] La eficacia del estilo depende también del uso del paralelismo sintáctico e incluso de la paranomasia, según se advierte en el ya hoy justamente célebre párrafo inicial: «En un Burgos salmantino de tedio y plateresco, en una Salamanca burgalesa de plata fría, Francisco Franco Bahamonde, dictador de mesa camilla, merienda chocolate con soconusco y firma sentencias de muerte»». (Pere Gimferrer).

• ISBN: 9788432055829 / 8432055824
• Estado: Bueno. Ejemplar sin sobrecubierta. Finalista Premio Planeta 1985. Primera edición.

• Estado: Bueno.

SUMARIO:
1. D. Ramón María del Valle-Inclán.
2. Feo, católico y sentimental.
3. El artista.
4. Musiquilla de violín.
5. Las sonatas.
6. El bohemio.
7. Rubén y Valle.
8. Valle y el 98.
9. Místico y lírico.
10. Los cafés.
11. Una cosa que vive y que no se ve.
12. El estilo.
13. Drammatis personae.
14. Tirano Banderas.
15. El ruedo ibérico.
16. Oficio de novelar.
17. Esperpento final.
Bibliografía.
Antología.
Índice de nombres.

343 pp.+4 hh. 22x13. Enc. editorial. Ed. Felmar. Madrid, 1975.
España suspira de amor con Juana la Loca. Reina Juana por qué lloras, si tu pena es la mejor, porque no fue un mal cariño., que locura de amor. España es suspirona y suspira siempre. Suspira este pueblo porque no le dejan libre, suspira esta burguesia porque no le da para veranear en San Sebastián, suspira la aristocracia porque no acaba de ser francesa o porque se le ha muerto una infanta, que cuatro duques la llevan por las calles de Madrid, que muerta está que yo la vi, y que llevaba una mano fuera y por eso la conocí. Suspiran los intelectuales porque no les dejan ser franceses o afrancesados.La virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa.Pero los intelectuales, que no suelen permanecer vírgenes, dicen que sí quieren ser franceses, que no quieren ser capitanes de la tropa aragonesa ni de ninguna otra tropa.